Mostrando entradas con la etiqueta revista semana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta revista semana. Mostrar todas las entradas

domingo, 25 de abril de 2010

La decisión de Lina


Tomado del Informador

Tragedia: Los problemas personales le ganaron la batalla a quien fue una de las presentadoras más destacadas de la televisión. Los amigos de Lina Marulanda no entienden por qué una mujer tan emprendedora, alegre y de carácter se quitó la vida.

El último regalo que Lina Marulanda le dejó a Alejandra Azcárate fue una cara feliz picando el ojo. "Con esa sonrisa me quedo", dice Azcárate. Porque el resto del mensaje de texto que acompañaba el gesto virtual no resultaba tan alegre: "Necesito estar sola, por favor, entiéndeme".

Era la respuesta de la modelo y presentadora paisa a su amiga cuando esta le dijo que se encontraran para ponerse al día. Alejandra recuerda que tenía muchas ganas de verla porque había estado trabajando en Cali el fin de semana anterior, cuando Lina la llamó para contarle que se había separado de su segundo esposo, el empresario Carlos Oñate, después de solo cuatro meses de matrimonio.

"Me preocupé con la noticia porque hasta ese momento los había visto muy felices juntos y ella estaba muy ilusionada. Nunca supe de crisis. Le dije que no se preocupara, que seguramente todo tenía solución, que no estaba sola. La oí muy triste pero no me pareció que estuviera tan mal".

Lina, hermética y con pocos pero buenos amigos, sentía que su vida no pasaba por su mejor momento. Al final de su relación con Oñate se sumaban otros problemas. Había decidido poner fin a su sociedad en el negocio de joyas y accesorios Turmalina y Durando, y no había acabado bien con sus socios. Un amigo que prefirió no revelar su nombre le dijo a SEMANA que había invertido entre 60 y 70 millones de pesos en remodelar y acondicionar el local que montaron en la avenida 82 con carrera 13 de Bogotá. Pero le habían surgido dudas. Sentía que estaba en desventaja, y había contratado a un revisor fiscal para que aclarara cuentas que le parecían turbias.

En la mañana del jueves Lina revisaba con su asistente la contabilidad de Turmalina y Durando en su apartamento de la calle 86 con carrera 19. Eran cerca de las 11:30 y sus padres, llegados de Medellín un mes atrás para acompañarla, desayunaban en el comedor. Lina se levantó de su reunión y caminó al baño de su cuarto.

De repente se oyó un grito y el sonido de un vidrio que se rompía. "Esa fue Lina", exclamó la asistente mientras corría hacia el lugar. La puerta estaba con seguro, y segundos después el portero, descompuesto, gritó por el citófono que bajaran. La presentadora había roto el espejo. Se metió por la ventanilla de la ducha y saltó desde el sexto piso. Su cuerpo yacía tendido en la rampa interior del garaje del edificio.

Apenas se conoció la noticia surgieron versiones según las cuales Lina había tenido una fuerte discusión con sus padres y Oñate. Algunos dijeron, incluso, que en el momento de su muerte estaba presente un médico que sus familiares habían llevado. Pero los amigos de Lina desmienten esas versiones y afirman que los gritos que se oyeron fueron los de Lina cuando rompió el espejo. Tampoco tuvo altercados con su ex esposo, como también se especuló.

De hecho, la víspera habían hablado sobre darse una nueva oportunidad. Se conocieron cuando Lina tenía 13 años y él 16, y por esa época tuvieron un romance pasajero. En 2008 se reencontraron, después de que ella se separó de su primer marido. Quienes sabían de su relación con Oñate la describían como muy cariñosa y dicen que "él era divino con ella".

Las autoridades han concluido que la joven de 29 años había tenido varios episodios de depresión. Según versiones de personas cercanas, Lina fue internada en una oportunidad en una clínica en el norte de Bogotá tras llegar intoxicada por una mezcla de alcohol y pastillas, en un aparente intento de suicidio. Las mismas fuentes aseguran que otra vez la llevaron a urgencias por una complicación por anorexia, pero que se negó a internarse. La presentadora, preocupada por su imagen, cuidaba en extremo su alimentación y era obsesiva con el gimnasio.

Nada indicaba el destino que tendría Lina Marulanda, quien parecía tenerlo todo para ser feliz. Comenzó su carrera a los 12 años, cuando la presentadora Viena Ruiz, quien buscaba talentos para Stock Models, su agencia de modelaje, la descubrió. Lina, alta e imponente, caminaba con su papá por Unicentro, en Bogotá. Viena se le acercó y le propuso que se entrenara en pasarela y fotografía, lo que aceptaron en seguida. "Era seria, inteligente, espontánea y apasionada, un volcán de energía. A todo se le metía en cuerpo y alma", dice Viena.

A los 19 años, ya como una modelo experimentada, dejó su natal Medellín y viajó a Bogotá para estudiar Publicidad en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Su profesor Jorge Rodríguez la recuerda como una joven "fresca, sin maquillaje, de jeans y camiseta, que aunque ya era famosa no se sentía más que nadie".

Obtuvo su primer trabajo en televisión en 2002 como presentadora del Noticiero CM&. Un año después, Yamid Amat la llevó al Canal Caracol. Empezó en la emisión de la mañana, pero pronto la pasaron a entretenimiento. Sus compañeros del noticiero la recuerdan como una mujer emprendedora, que no se conformó con trabajar frente a las cámaras y se vinculó al mercadeo del canal. También montó un negocio de comidas rápidas muy famoso entre sus colegas. Dicen que los camarógrafos y los técnicos la querían mucho, pues llegaba al set bailando y cantando Atrévete-te-te, la canción de Calle 13 con la que todavía la asocian.

"Solo tengo recuerdos buenos", opina Yamid Amat, quien luego la llevó de nuevo a CM&, donde se inventó una sección a su medida llamada Lo bueno, lo malo y lo nuevo. "Tenía una extraordinaria belleza y transmitía dulzura y una certeza de que lo que decía era veraz.

Era frentera, terca y si no le gustaba algo lo decía". Por estas características se ganó fama de malgeniada. Pero Yamid Amat Serna lo niega. Trabajó con Lina en el programa radial La hora del regreso, cuando ella tomó la decisión de cambiar las cámaras por los micrófonos. "La gente habla mucho -opina Amat Serna-. Lo cierto es que tenía carácter, como en el caso mío, pero como no era nada personal después de que disentíamos terminábamos bailando reguetón".

Pero llegó el punto en que Lina se cansó de la farándula y de que se metieran en su vida. Cuando decidió formar su propia empresa, sintió que los medios la atacaron. "A pesar de que intentó no dejarse contaminar de la fama, la superficialidad y la hipocresía del medio, en gran parte esto acabó con ella. Lo que más le dolió en el alma fue que la tildaran de disociadora y conflictiva.

Y eso no es cierto, la claridad no se puede confundir con agresividad. Yo trataba de calmarla porque ella sufría mucho con eso y le aconsejaba no ser tan volcánica", asegura Azcárate. Algunos de sus amigos reconocen que Lina era explosiva y solía sobredimensionar sus problemas.

La presentadora sufrió el año pasado uno de sus momentos más difíciles, cuando le diagnosticaron a su papá una enfermedad articular que requería un tratamiento con medicinas traídas desde Cuba, del orden de los 7.000 dólares mensuales, que terminó por aliviarlo.

Como si fuera poco, a su mamá le descubrieron un cáncer de seno del que ya está recuperada. Lina, a quien todos recuerdan como una hija devota, asumió la mayoría de los gastos de la familia y para poder pagarlos aceptaba trabajar en cuanto evento le ofrecieran. Un amigo suyo cuenta que entonces asistía a un tratamiento sicológico para ayudarla a manejar sus problemas emocionales.

"Todo me parece muy contradictorio. Amaba a sus papás para luego dejarlos con este dolor. Su esfuerzo ha valido la pena porque se mejoraron, -dice Azcárate-. Yo creo que se le juntó todo y en realidad todo era nada, porque todo tenía solución".

Julio Sánchez Cristo, director de La W Radio, dice que va a extrañar su ceño fruncido. "Me fascinaba brava", comenta. Él, como todos los que la conocieron, coinciden en que a pesar de los altibajos, que no exteriorizaba, Lina tenía un humor negro envidiable, era gocetas y espontánea. Muchos no entienden cómo alguien que transmitía tanto amor por la vida pudo tomar esa decisión. Por eso Azcárate prefiere quedarse con el recuerdo de hace tres años, cuando celebraron el Año Nuevo en París. Cuando bailaban con las narices heladas frente a la Torre Eiffel.

domingo, 21 de marzo de 2010

Cinco razones que explican la derrota de Arias


Fuente: Revista Semana

1. Respaldo parlamentario menor

Desde que Andrés Felipe Arias proclamó su precandidatura presidencial, en febrero de 2009, el intento de cautivar las maquinarias parlamentarias sólo le alcanzó para conquistar al 80 por ciento de los representantes a la Cámara. Un número importante, pero ajeno al de los grandes barones electorales.

Arias contó con el respaldo Conservador del antiguo Equipo Colombia, del gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, y de la reelecta senadora Liliana Rendón, que obtuvo más de 100 mil votos. Por eso allí, en el departamento de ambos precandidatos, la puja fue muy cerrada.

En el Valle del Cauca, a pesar del señalado y advertido auspicio del gobernador Juan Carlos Abadía, las fuerzas conservadoras que respaldaron su aspiración fueron las de los dirigentes Santiago Castro y Carlos José Holguín, candidatos a Senado y Cámara que engrosaron la lista de ‘quemados’.

2. Cercanía del uribismo

Armando Novoa reitera la tesis que la derrota de Arias pudo estar determinada por la “posibilidad latente” de que, en caso de haber ganado la consulta, el ex ministro de Agricultura le hubiera entregado el Partido Conservador a la aspiración de Juan Manuel Santos, de la U.

Según el analista, la “vocación de poder” que han venido reclamando muchos dirigentes conservadores, la representaba más el nombre de Noemí que el de Arias.

3. Imagen subalterna

La “imagen y semejanza” con que muchos lo asociaron con el presidente Uribe le restaron a Andrés Felipe Arias su carácter de líder independiente. Eso lo sostiene Alejo Vargas al afirmar que Arias “se mostró como el candidato de las entrañas de Uribe y reflejó la idea de que el Presidente mantuviera un influjo, detrás de escena, si Arias ganaba la consulta”

Alfredo Rangel dice que la decisión de muchos ‘caciques’ conservadores fue la de apoyar la opción más independiente del uribismo, y no la que tenía un “matiz más continuista”, como la que representaba Arias.

4. ‘Voto castigo’

El voto de opinión que participó en esta consulta, dice Alejo Vargas, se inclinó a favor de Noemí porque “un sector de votantes vieron en Arias el reflejo de unas prácticas que poco gustan”, al hacer referencia al impacto que pudo tener el escándalo de los subsidios de Agro Ingreso Seguro.

5. Intenciones de detener el uribismo

Armando Novoa considera que muchos electores de diferentes tendencias vieron en la consulta conservadora la posibilidad de lo que llamó “el inicio del ocaso del uribismo”, al considerar que favorecer a Noemí Sanín abría el espectro para una primera y segunda vuelta presidencial.





sábado, 20 de marzo de 2010

El conservatismo retoma la "vocación de poder"


Fuente: Revista Semana

Tras casi una semana de incertidumbre por la falta de resultados en la votación de la consulta conservadora, finalmente la ex embajadora Noemí Sanín derrotó al ex ministro Andrés Felipe Arias.

Fue una disputa reñida hasta última hora. Días antes de que se celebrara la consulta, las encuestas indicaban un empate técnico. Y, en medio de una alta tensión por la entrega de resultados a cuenta gotas, en varios momentos del escrutinio la votación daba cuenta de ese empate. Sin embargo, al final la ex embajadora se impuso.

Información
Relacionada Artículos■¿Quién es la candidata conservadora?
Con Noemí se completa la baraja de nueve aspirantes a la Presidencia. Pese al desgaste de su campaña y al rifirrafe que sostuvo con el precandidato Arias hasta última hora, su triunfo en las urnas la catapultan como una de las favoritas.

Sola a primera vuelta

Hay al menos tres razones para creer que Sanín irá a la primera vuelta sin hacer ningún tipo de alianza:

Primero, durante toda su campaña, incluso desde antes de que anunciara su aspiración oficialmente, insistió en que su partido debería tener un candidato propio. Un amplio sector de la bancada conservadora en el Senado cree lo mismo, al igual que el ex presidente Andrés Pastrana, quien en reiteradas ocasiones advirtió que si ganaba Arias la consulta, éste “le entregaría el partido a Santos (Juan Manuel el candidato de La U)”.

Segundo, la victoria del Partido Conservador en las pasadas elecciones del 14 de marzo, convierten a Sanín en una competidora fuerte. En el Senado, el Partido Conservador obtuvo 23 curules, 5 más que en las pasadas elecciones y en la Cámara aumentó en ocho escaños su poder y quedó con 37 curules. Este triunfo le devuelve a los azules lo que el ex presidente Pastrana ha llamado “vocación de poder”, refiriéndose a la capacidad de ocupar el Solio de Bolívar.

Tercero, durante la campaña de la consulta se abrieron profundas grietas entre Sanín y Juan Manuel Santos, el candidato de La U, lo cual hace muy improbable una posible alianza entre los competidores de los partidos más fuertes en este momento. En reiteradas ocasiones el ex Ministro de Defensa la acusó de estar en contra del Presidente Uribe. Ella respondió que la campaña por la Presidencia “no es un concurso de sapería”. En una ocasión dijo “soy mejor que Juan Manuel Santos en todo” y lo acusó de querer manipular la consulta. Desde ese momento, el rumor de que los militantes de La U votarían por Arias durante la consulta rondó la política.

A esto se suma el hecho de que el presidente Álvaro Uribe no haya disimulado durante la campaña de la consulta su favoritismo por Arias a quien llamó su “versión mejorada”.

Por esta razón, el analista político Fernando Giraldo dijo a Semana que “el triunfo de Sanín significa un golpe al uribismo, y la primera posibilidad que se abre es que la coalición de Gobierno se resquebraje”. En su criterio, la campaña del Gobierno para desprestigiar a la Registraduría durante esta semana de incertidumbre, tenía el propósito de empañar el proceso electoral ante la posibilidad de que Sanín ganara la consulta. Por todas estas razones es muy improbable que en la primera vuelta Sanín haga una alianza con Santos, quien es el candidato que representa la continuidad del Gobierno Uribe.

El Partido estará unido

A pesar de que el sector del conservatismo que acompañó a Arias era el sector uribista ‘pura sangre’, que apoyaba la reelección, en su totalidad respaldará a la candidata Sanín hasta el final, y no a Santos. Así lo reiteró Arias durante su campaña, quien dijo durante el proceso de escrutinio que respetaría el resultado así perdiera por un solo voto.

Juan Gabriel Uribe, jefe de debate de Sanín, también aseguró en una entrevista con El Nuevo Siglo que el “Partido Conservador se va a presentar unido a las elecciones, que quede perfectamente claro; sale fortalecido de su consulta”.

Para el politólogo de la Universidad del Norte, Carlos Guzmán los conservadores están convencidos de que llegarán al poder. “Estos ocho años al lado de Uribe han significado un proceso de fortalecimiento del partido, en el que se ha disciplinado y alineado sus programas. Más que en cuotas burocráticas el partido está pensando en llegar al poder”, dijo.

Esta es la primera vez, en la historia reciente, que el Partido Conservador se presenta sin ambages como una opción de llegar a la Casa de Nariño. Desde el Frente Nacional, los aspirantes a la primera magistratura de esa colectividad maquillaban sus aspiraciones de suprapartidismo para ocultar su verdadera estirpe. ¿La razón?: los partidos tradicionales cayeron en el desprestigio, y además ser conservador representaba en el imaginario colectivo estar ligado a una vieja clase política, anacrónica y sin futuro.

Sin embargo, dicen los expertos, la política es dinámica, y hoy ser conservador tiene una connotación distinta. El analista Guzmán explicó que en el mundo los partidos de orientación conservadora se han fortalecido por razones coyunturales, pero que además, “se presentan como una alternativa progresista de la política”.

Tras constituirse en la segunda fuerza más importante del Congreso el pasado 14 de marzo, el Partido Conservador cree que tiene la fuerza suficiente para llegar a la Casa de Nariño.

La estrategia

Los dos gobiernos de Uribe fueron determinantes para la resurrección conservadora, porque además de que el Presidente ideológicamente está más cerca de esa organización y potenció conceptos como los de la seguridad y el orden, su Gobierno estuvo rodeado de conservadores. Además, en el Congreso la bancada de ese partido fue clave para la aprobación de proyectos, como el del referendo reeleccionista (que al final fracasó), que midieron la fidelidad del uribismo.

Pero ese fortalecimiento a la sombra de Uribe, paradójicamente juega en contra de una nueva coalición uribista. Para Sanín, una cosa es el uribismo con Uribe a la cabeza y otra cosa es el uribismo con Santos, con quien tiene diferencias que parecen insuperables.

Todo parece indicar que habrá segunda vuelta en las elecciones. Los pronósticos de las encuestas dicen que hay una alta probabilidad de que Sanín y Santos sean los que al final disputen la Presidencia.

Sanín es una política versátil, que ha hecho parte de varios gobiernos y eso juega a su favor. Fue ministra de comunicaciones en la gestión de Belisario Betancur (Conservador), fue canciller en durante el gobierno de César Gaviria (liberal), embajadora en Londres en el período de Ernesto Samper (liberal), fue candidata independiente con el ‘Movimiento Sí Colombia’ cuya fórmula vicepresidencial era Antanas Mockus, y fue embajadora en Londres, otra vez, con Uribe. Eso mismo le ha merecido las más ácidas críticas de parte de quienes la señalan como “oportunista” y hasta “camaleónica”.

Noemí sabe que en un escenario de segunda vuelta, lleva las de ganar a la hora de tener que hacer alianzas. “Mientras que Santos solo tiene al PIN, Noemí podría llegar a acuerdos con Vargas Lleras, con Mockus, incluso con Pardo (liberal) lo cual significa una ventaja estratégica”, explicó el analista Giraldo.

En últimas, el triunfo de la candidata conservadora equilibra las cargas políticas y hace la carrera por la Presidencia más reñida, lo cual supone que lo que resta de la carrera será muy emocionante.

Analytic